Tras largos años maltratando partituras de los grandes clásicos con el saxofón y el clarinete, estos dos payasos descubren su ineptitud para la música.
Para alivio de tímpanos, martillos y yunques del mundo, deciden dedicarse a lo que mejor saben, hacer reír.
Gracias a esta sabia decisión, se aferran a lo único que consiguen que suene bien de estos instrumentos, sus nombres: así, Saxofón y Clarinete nos traen un espectáculo cargado de habilidad, destreza, magia, mucho humor y música… grabada.
Sin nada más que decir y para mayor disfrute del público…